Como podemos valorar a los que, teóricamente son elegidos para administrar los bienes públicos redundando en mejoras y bien social, cuando vemos a diario que realmente se dedican a robar, desfalcar, traficar con influencias, y cuanto menos subirse los sueldos de forma astronómica y blindárselos de por vida, además de dejar cuentas deficitarias administren el gobierno que administren (local, autonómico, estatal o europeo).
Compararlos con el resto de la sociedad, es como comparar a los señores feudales con la plebe en el medioevo.
Mención escepcional para el ayuntamiento de Tres Cantos que ha logrado cerrar tres ejercicios presupuestarios con deuda y déficit fiscal cero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario